Para bautizar a un niño, generalmente se requiere que los padres o tutores legales del niño sean miembros de la iglesia y que hayan recibido instrucción sobre el bautismo. En algunas iglesias, también se requiere que el niño haya recibido instrucción sobre el bautismo. En algunos casos, se permitirá que un niño sea bautizado si uno de los padres o tutores legales es miembro de la iglesia.
Para bautizar a un adulto, generalmente se requiere que el adulto haya recibido instrucción sobre el bautismo. En algunos casos, se permitirá que una persona sea bautizada si uno de sus padres o tutores legales es miembro de la iglesia.