La ley de dependencia se aplica a aquellas personas que necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria debido a una discapacidad física, mental o psíquica, o a una situación de dependencia crónica derivada de la vejez.
Para acceder a las prestaciones de la ley de dependencia, se debe cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
- Tener residencia habitual en España. No se exige residencia legal, pero sí que la persona se encuentre empadronada en el municipio donde solicite la prestación.
- Tener una situación de dependencia reconocida. Para ello, se debe solicitar el correspondiente certificado de dependencia en el Ayuntamiento, que será el encargado de valorar la situación de dependencia de la persona.
- No percibir otro tipo de prestación o ingreso. Las prestaciones por dependencia no son compatibles con otras prestaciones, como la pensión de jubilación o la prestación por desempleo.