Para acceder a una pensión no contributiva, el solicitante deberá demostrar que carece de recursos propios y que no percibe ningún tipo de renta. En concreto, deberá acreditar que no dispone de ningún bien inmueble a su nombre, así como que no percibe rentas por alquiler u otros conceptos. Asimismo, deberá acreditar que no tiene derecho a percibir una pensión contributiva por fallecimiento de cónyuge o por discapacidad, entre otros. Para solicitar la pensión no contributiva, el interesado deberá acudir a la oficina de la Seguridad Social más cercana a su domicilio y presentar los documentos necesarios. En concreto, deberá presentar el DNI o NIE, así como un certificado de empadronamiento y una declaración responsable en la que se detallen todos sus ingresos y bienes.