El bombero debe ser capaz de realizar una serie de pruebas físicas para demostrar que tiene el nivel físico requerido para el trabajo. En la mayoría de los casos, estas pruebas se realizan en un gimnasio o en una sala de pruebas especial.
Las pruebas físicas evalúan la fuerza, la velocidad, la agilidad, la resistencia y la coordinación del bombero. A menudo se utilizan aparatos de medición para asegurar que se mantiene un nivel de exigencia alto.
Los bomberos deben estar en buena forma física para poder realizar su trabajo de manera segura. Las pruebas físicas se utilizan para asegurar que los bomberos cumplen con este requisito.