Los peritos forenses son profesionales especializados en la recopilación, análisis e interpretación de pruebas relacionadas con un delito. Estas pruebas pueden estar relacionadas con la escena del crimen, con el cuerpo del delito o con documentos relacionados con el delito. Los peritos forenses trabajan en estrecha colaboración con los detectives y otros investigadores, y sus conclusiones pueden ayudar a resolver un crimen.
Para convertirse en perito forense, se requiere de una licenciatura en ciencias forenses o un campo relacionado, como la biología o la química. Muchos peritos forenses también tienen una maestría o un doctorado en ciencias forenses. Además, los peritos forenses deben completar un período de capacitación en un laboratorio forense aprobado. Algunos peritos forenses también obtienen certificaciones adicionales en áreas específicas de la ciencia forense.
Los peritos forenses deben ser capaces de trabajar bajo presión y en condiciones estresantes. También deben ser capaces de tomar decisiones rápidas y pensar de manera crítica. Los peritos forenses deben ser muy detallistas y estar dispuestos a seguir las pistas donde quiera que lleven. Además, los peritos forenses deben ser capaces de trabajar de manera independiente y en equipo. Los peritos forenses deben ser capaces de comunicarse eficazmente, tanto oral como escrita.