El paro autónomo es una prestación por desempleo que se otorga a los trabajadores por cuenta propia o autónomos que, por causas no imputables a ellos, hayan perdido su actividad y se encuentren en situación de desempleo. Para poder acceder a este tipo de prestación, es necesario cumplir una serie de requisitos.
En primer lugar, el solicitante debe haber estado dado de alta como autónomo en la Seguridad Social durante, al menos, 12 meses consecutivos inmediatamente anteriores a la fecha en que se haya producido el cese de su actividad. Además, el autónomo debe haber percibido las cotizaciones a la Seguridad Social de forma regular y continua en esos 12 meses.
Otro requisito para poder acceder al paro autónomo es que, en el momento de producirse el cese de la actividad, el trabajador autónomo no esté disfrutando de otra prestación por desempleo. No obstante, sí podrá acceder a esta prestación si cesa su actividad como autónomo y, posteriormente, se incorpora a una empresa como trabajador por cuenta ajena y, en el plazo de un mes a partir de su cese, pierde su empleo.
Por último, el autónomo debe acreditar que se encuentra en situación de desempleo, para lo cual debe inscribirse como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y solicitar la prestación por desempleo ante dicho organismo.
El importe mensual de la prestación por desempleo para los autónomos es de, al menos, 70% de la base reguladora, siendo ésta la media de las cotizaciones a la Seguridad Social realizadas en los últimos doce meses.