La Confirmación es un sacramento que completa el Bautismo y nos hace plenamente miembros de la Iglesia. Al confirmarse, el cristiano ratifica su Bautismo y confirma su fe. Por esta razón, los jóvenes confirmandos deben estar bien preparados para este sacramento.
Los requisitos para ser padrino de confirmación son los siguientes:
Si cumples con todos los requisitos, ponte en contacto con el sacerdote o diácono encargado de la Confirmación en tu parroquia para que te inscriba como padrino. Si no cumples con todos los requisitos o no estás seguro de que cumplas con ellos, habla con el sacerdote o diácono encargado de la Confirmación. Él podrá orientarte y ayudarte a determinar si puedes ser padrino.