Las oposiciones para policía constan de un proceso de selección que evalúa tanto el conocimiento como la aptitud física de los candidatos. En cuanto al conocimiento, se evalúan aspectos relacionados con la Constitución española, el derecho penal, el derecho procesal penal, la legislación vigente en materia de seguridad ciudadana, entre otros. En cuanto a la aptitud física, se evalúa la condición física y la destreza de los candidatos a través de una serie de pruebas físicas. Los candidatos que superan el proceso de selección tendrán que realizar un curso de formación de un año de duración en el Instituto de Seguridad Pública. Al finalizar el curso, los nuevos policías serán destinados a una comisaría de la provincia en la que residan.
Para optar a las oposiciones para policía es necesario cumplir una serie de requisitos:
La convocatoria de las oposiciones se publica en el BOE (Boletín Oficial del Estado) y en la página web del Ministerio del Interior. Los candidatos tendrán que inscribirse a través de la página web de las oposiciones y abonar una tasa de inscripción. La convocatoria suele estar compuesta por una prueba teórica y una prueba física. La prueba teórica consiste en resolver un test de conocimientos de 100 preguntas de selección múltiple. La prueba física consiste en superar una serie de pruebas físicas tales como la prueba de carrera, la prueba de salto, la prueba de flexiones, etc. Los candidatos que superen las pruebas teórica y física serán convocados a una entrevista personal.