Para poder optar a una plaza en la Policía Nacional, se debe superar un proceso de selección que consta de varias fases. La primera de ellas es una prueba teórica, en la que se evalúa el conocimiento de la legislación vigente, la Constitución Española, el Código Penal y el Código Civil. A continuación, se realiza una prueba física, en la que se evalúa la capacidad física y psicomotriz del candidato, así como su resistencia y agilidad. Por último, se lleva a cabo una entrevista personal, en la que se evalúan las aptitudes y actitudes del candidato.
Para superar la prueba teórica, se recomienda estudiar a fondo los textos legales que se van a evaluar. En cuanto a la prueba física, es importante tener en cuenta que se trata de una prueba de resistencia, por lo que es necesario prepararse físicamente para afrontarla. En cuanto a la entrevista personal, es importante demostrar las aptitudes y actitudes necesarias para el desempeño del puesto, así como un buen nivel de comunicación.