Las oposiciones para guardia civil son un proceso de selección muy exigente, que se realiza en tres fases. En la primera fase, el candidato debe superar una prueba de conocimientos generales, en la que se evalúan los conocimientos adquiridos durante la etapa de formación académica. A continuación, se realiza una prueba física, en la que se miden las capacidades físicas y psicológicas del candidato, y por último, se realiza una entrevista personal, en la que se evalúa la capacidad de relacionarse y de expresarse de manera adecuada. Si el candidato supera todas las pruebas, se le asigna un puesto en la guardia civil.
Para poder optar a un puesto en la guardia civil, el candidato debe cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
El proceso de selección para acceder a la guardia civil es muy exigente, y solo aquellos candidatos que cumplan todos los requisitos y superen todas las pruebas, podrán acceder a un puesto en la guardia civil.