Desde el 18 de mayo de 2021, se han establecido nuevos requisitos para los viajeros que quieran entrar en Italia. Todos los viajeros, independientemente de su nacionalidad, deberán presentar un certificado de vacunación o un certificado de prueba negativa de COVID-19. Los viajeros que no cumplan con estos requisitos no serán permitidos el ingreso a Italia.
Los certificados de vacunación deberán estar emitidos por las autoridades sanitarias de los países de origen y deberán incluir la siguiente información: nombre y apellido del viajero, número del pasaporte, fecha de nacimiento, nombre y lote de la vacuna contra el COVID-19, fecha en que se aplicó la vacuna y nombre y firma del médico que la administró.
Los certificados de prueba negativa deberán estar emitidos por las autoridades sanitarias de los países de origen y deberán incluir la siguiente información: nombre y apellido del viajero, número del pasaporte, fecha de nacimiento, tipo de prueba realizada (PCR, TMA o antigenos), fecha en que se realizó la prueba y nombre y firma del médico que la autorizó.
Los viajeros que no puedan presentar ninguno de estos dos documentos deberán someterse a una prueba de COVID-19 en el aeropuerto de llegada a Italia. Si la prueba resulta positiva, el viajero deberá aislarse durante 10 días. Si la prueba resulta negativa, el viajero podrá continuar su viaje.