Para ser un médico militar, se requieren una serie de requisitos, tanto académicos como de idoneidad física. En primer lugar, es necesario ser médico titulado, es decir, haber obtenido el título de grado en Medicina y Cirugía. Además, se debe estar en posesión del carné de conducir B y, preferentemente, de vehículo propio. Asimismo, es necesario tener disponibilidad para residir en cualquier lugar de España, ya que el destino puede ser cualquiera de las plazas vacantes en el territorio nacional.
Otro requisito imprescindible es la idoneidad física, que se evalúa a través de una serie de pruebas que comprueban que el candidato puede realizar el servicio militar sin problemas de salud. En concreto, se evalúa la agudeza visual, la capacidad auditiva, el estado de salud general y el nivel de aptitud física. Para superar estas pruebas, se debe estar en plenas condiciones de salud y, además, no padecer ninguna enfermedad que pueda suponer un riesgo para la salud de los demás militares.
Por último, es necesario tener disponibilidad horaria para realizar el servicio militar, ya que se trata de una jornada completa de trabajo. En concreto, el servicio militar dura un año, aunque puede prorrogarse por otros años si así lo decide el médico militar.