Para jugar a Lost Ark se recomiendan unos requisitos mínimos de hardware y software bastante asequibles. En cuanto al hardware, se recomienda tener un procesador Intel Core i5-2400 o AMD equivalente, 8 GB de RAM, una tarjeta gráfica GeForce GTX 670 o Radeon HD 7970, y al menos 30 GB de espacio en disco duro. En cuanto al software, se necesita tener instalado Windows 7 o superior.
Con estos requisitos mínimos se podrá jugar a Lost Ark, pero para disfrutar de la experiencia de juego al máximo se recomienda tener un hardware y software un poco más potente. En concreto, se recomienda tener un procesador Intel Core i7-3770 o AMD equivalente, 16 GB de RAM, una tarjeta gráfica GeForce GTX 970 o Radeon RX 480, y al menos 50 GB de espacio en disco duro.
De todas formas, cabe destacar que Lost Ark es un juego bastante exigente en cuanto a hardware y software, por lo que si no se cumplen los requisitos recomendados es posible que se experimenten algunos problemas de rendimiento. En cualquier caso, se recomienda probar el juego antes de comprarlo para asegurarse de que funciona correctamente en el ordenador.