Para jugar a Lost Ark tendremos que cumplir unos requisitos mínimos de sistema que, aunque son bastante asequibles, requerirán de un PC algo actualizado para poder mover el juego con soltura.
En cuanto al procesador, necesitaremos un Intel Core i3-3225 o un AMD FX-4350, aunque lo ideal sería contar con un Intel Core i5-3470 o un AMD FX-6300 para evitar problemas a la hora de jugar. En lo que respecta a la memoria RAM, la cantidad mínima recomendada es de 4 GB, aunque 8 GB sería lo ideal para evitar problemas de rendimiento.
En lo que respecta al almacenamiento, necesitaremos 25 GB de espacio libre en nuestro disco duro, aunque es posible que este requisito aumente en un futuro. Por último, en cuanto a la tarjeta gráfica, necesitaremos una NVIDIA GeForce GTX 560 Ti o una AMD Radeon HD 7850, aunque lo ideal sería contar con una NVIDIA GeForce GTX 770 o una AMD Radeon R9 270X.
En general, se trata de requisitos mínimos bastante asequibles que permitirán que el juego funcione de manera correcta en la mayoría de ordenadores. No obstante, si queremos evitar problemas de rendimiento es recomendable contar con un PC algo más potente.