Los requisitos no funcionales de un producto de software son aquellos requisitos que no son funcionales. En otras palabras, estos requisitos no describen qué hace el software, sino cómo debe hacerlo. Los requisitos no funcionales pueden ser de naturaleza técnica, de calidad o de usabilidad. Algunos ejemplos de requisitos no funcionales son los siguientes:
En general, los requisitos no funcionales son aquellos requisitos que no se refieren directamente a la funcionalidad del software, sino a cómo debe funcionar el software. Estos requisitos pueden ser de naturaleza técnica, de calidad o de usabilidad, y deben cumplirse para que el software sea un éxito.