La "Ley Beckham" es el nombre popular de la Ley 14/2003, de 20 de noviembre, de inmigración, que introdujo en España una nueva figura de extranjero residente de larga duración, conocida como "Residente no comunitario de larga duración".
Dicha ley fue aprobada por el Gobierno español con el objetivo de facilitar la residencia en España a aquellos extranjeros que cumplan una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
- Tener un contrato de trabajo por un período mínimo de un año.
- Poseer una renta mínima que cubra las necesidades básicas de subsistencia.
- Contar con un seguro médico que cubra todos los gastos sanitarios.
- No tener antecedentes penales.
- No estar incluido en ninguna lista de exclusiones.
La ley Beckham fue ampliada por la Ley 4/2009, de 24 de abril, que introdujo una nueva figura de residencia de larga duración para los inversores extranjeros, conocida como "Residente no comunitario de larga duración por inversión".
Para obtener esta residencia, los extranjeros deben cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
- Tener una inversión mínima de 2 millones de euros en activos financieros o en una empresa española.
La ley Beckham fue modificada por la Ley 8/2012, de 9 de julio, que introdujo una nueva figura de residencia de larga duración para los estudiantes extranjeros, conocida como "Residente no comunitario de larga duración por estudios".
- Tener un título de estudios expedido por una universidad española o por un centro de enseñanza superior reconocido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.