Para muchos gamers, la duda de si un PC cumple los requisitos mínimos para jugar es común. No obstante, en esta oportunidad, vamos a enfocarnos en los requisitos medios para correr un videojuego. Algunos términos que debes conocer son FPS, resolución y tarjeta de video.
FPS: Se trata de cuadros por segundo, y es la cantidad de imágenes que vemos en pantalla cada segundo. Por ejemplo, si un videojuego tiene una tasa de 30 FPS, quiere decir que estamos viendo 30 cuadros en cada segundo. Ahora bien, ¿por qué es importante esto? Pues porque a mayor cantidad de FPS, mejor será la experiencia de juego. Es decir, notaremos menos latencia y el juego fluirá de mejor manera. Sin embargo, es importante aclarar que no todos los juegos requieren de altas tasas de FPS para funcionar correctamente. Hay algunos que se desempeñan muy bien con tasas de FPS bajas.
La resolución es otro parámetro importante a la hora de elegir un videojuego. Se trata de la cantidad de píxeles que se muestran en pantalla, y se mide en horizontal y vertical. Por ejemplo, si un videojuego tiene una resolución de 1920x1080, quiere decir que se están mostrando 1920 píxeles en horizontal y 1080 en vertical. A mayor cantidad de píxeles, mejor será la calidad de la imagen, es decir, será más nítida. No obstante, es importante tener en cuenta que a mayor cantidad de píxeles, más exigencia requerirá nuestro PC.
Por último, pero no por ello menos importante, tenemos la tarjeta de video. Es un componente de nuestro PC que se encarga de procesar la información gráfica y mostrarla en pantalla. Por lo tanto, cuanto mejor sea nuestra tarjeta de video, mejor será la calidad gráfica del videojuego. No obstante, es importante tener en cuenta que no todos los juegos requieren de una gran tarjeta de video para funcionar correctamente. Hay algunos que se desempeñan muy bien con tarjetas de video de gama baja.
En conclusión, los requisitos medios para correr un videojuego dependen de varios factores, como la tasa de FPS, la resolución y la tarjeta de video. No obstante, es importante tener en cuenta que no todos los juegos requieren de altas tasas de FPS, de altas resoluciones o de una gran tarjeta de video para funcionar correctamente. Hay algunos que se desempeñan muy bien con tasas de FPS bajas, con resoluciones bajas o con tarjetas de video de gama baja.