Para ser inspector de trabajo se requiere, en primer lugar, de un título universitario en derecho, ciencias políticas o sociología. Además, es necesario haber superado un curso específico de formación, organizado por el Ministerio de Trabajo.
Asimismo, se requiere experiencia previa en el sector laboral, ya que el inspector de trabajo debe estar familiarizado con las normas laborales y conocer de primera mano cómo se desarrollan las relaciones laborales en la empresa.
Por último, es imprescindible que el inspector de trabajo sea una persona imparcial y objetiva, ya que deberá tomar decisiones en conflictos en los que puede no estar involucrada directamente.