El ingreso mínimo vital es una prestación económica que garantiza un mínimo de recursos para hacer frente a las necesidades básicas de vida. Se trata de una prestación contínua, personal y no contributiva.
Esta prestación se encuentra regulada en el Real Decreto-ley 8/2019, de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la exclusión social. Asimismo, el Reglamento (UE) nº 528/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de mayo de 2012, establece que los Estados miembros de la Unión Europea deben adoptar medidas para garantizar un ingreso mínimo a aquellas personas que no dispongan de un recurso suficiente para hacer frente a sus necesidades más básicas.
Para acceder a la prestación, los interesados deberán solicitarla a través de la web del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). No obstante, también se podrá solicitar en las oficinas del SEPE o a través de la Oficina Virtual del SEPE.
La prestación será abonada mensualmente y su cuantía será determinada en función de las necesidades de cada beneficiario.