El ingreso mínimo vital es una prestación que se otorga a aquellas personas que no disponen de los recursos económicos suficientes para garantizar una vivienda en propiedad. La prestación se otorga de forma periódica y está destinada a cubrir los gastos básicos de vivienda, como son el alquiler, la luz, el agua o el gas. Para acceder a la prestación, se debe cumplir con unos requisitos mínimos, como son:
Para solicitar la prestación, se debe dirigir al ayuntamiento de la localidad en la que se reside y presentar la documentación necesaria, como son: