El ingreso mínimo vital es una prestación económica que se otorga a aquellas personas que no disponen de los medios necesarios para hacer frente a sus necesidades básicas. Se trata de una prestación mensual y no requiere de ningún tipo de contraprestación por parte del beneficiario. La cuantía del ingreso mínimo vital se fija anualmente por el Gobierno y se actualiza en función de la inflación. En la actualidad, el importe máximo de la prestación es de 426,52 euros al mes. Para poder acceder a esta prestación, el solicitante debe cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, debe ser mayor de edad y residir en España de forma ininterrumpida desde hace al menos dos años. Asimismo, no puede tener ingresos superiores al límite establecido por el Gobierno ni disponer de bienes inmuebles por un valor superior a los 30.000 euros. Tampoco puede percibir otras prestaciones sociales, como la pensión de jubilación o el subsidio por desempleo. Para solicitar el ingreso mínimo vital, el interesado debe dirigirse a su oficina de empleo más cercana. Allí, deberá presentar una solicitud en la que se detallen todos los ingresos y bienes de los que dispone. La solicitud debe ir acompañada de los documentos que acrediten los datos aportados. Una vez presentada la solicitud, se le realizará una entrevista personal para comprobar que cumpla con todos los requisitos y valorar su situación económica y social. En caso de ser admitido a la prestación, el beneficiario recibirá un ingreso mensual en su cuenta corriente. Este importe podrá ser superior en el caso de que la persona tenga cargas familiares. En tal caso, se le aplicará un coeficiente multiplicador que será el que determine el importe final de la prestación. La prestación se renueva automáticamente cada año, salvo que se produzcan cambios en la situación económica o social del beneficiario. El ingreso mínimo vital es una prestación muy útil para aquellas personas que no disponen de los medios suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas. No obstante, hay que tener en cuenta que para acceder a ella es necesario cumplir una serie de requisitos y que, en algunos casos, la cuantía no es suficiente para cubrir todas las necesidades.