Los jubilados tienen derecho a percibir un ingreso mínimo vital que les permita cubrir sus necesidades básicas y tener una vida digna. Este ingreso se calcula en función de la situación económica y social de cada persona y se revaloriza anualmente.
Para acceder al ingreso mínimo vital, los jubilados deben solicitarlo a la Seguridad Social. La solicitud se puede realizar por internet, teléfono o presencialmente en las oficinas de la Seguridad Social.
Una vez solicitado, se realiza un estudio de viabilidad por parte de la Seguridad Social para comprobar si la persona cumple los requisitos para acceder al ingreso mínimo vital. En caso de que la solicitud sea denegada, se puede presentar un recurso ante la Seguridad Social.