El ingreso mínimo vital para jóvenes es una prestación que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los jóvenes en España. La prestación consiste en una cantidad mensual que se abona a los jóvenes entre 18 y 25 años que no estén cobrando ningún otro tipo de prestación por desempleo o por invalidez. Los jóvenes beneficiarios del ingreso mínimo vital tendrán derecho a una renta mensual de hasta 425 euros. Para poder acceder a esta prestación, los jóvenes deben estar en situación de desempleo y no percibir ningún otro tipo de prestación por desempleo o por invalidez. Para solicitar el ingreso mínimo vital, los jóvenes deberán acudir a la oficina de prestaciones de su localidad. Allí, deberán presentar los documentos necesarios y rellenar un formulario. Los jóvenes beneficiarios del ingreso mínimo vital no podrán superar unos determinados ingresos mensuales. En concreto, no podrán superar los 837,60 euros al mes si son solteros, ni los 1.090,60 euros al mes si son parejas o si tienen hijos a su cargo. Los jóvenes beneficiarios del ingreso mínimo vital deberán estar empadronados en el municipio donde soliciten la prestación. Asimismo, deberán acreditar que no disponen de ningún otro tipo de ingreso que les permita sufragar sus gastos básicos. Los jóvenes beneficiarios del ingreso mínimo vital deberán estar inscritos en el Registro de Demandantes de Empleo. Asimismo, deberán acreditar que están buscando activamente un empleo y que no han rechazado ninguna oferta de trabajo que les haya sido comunicada por el Servicio Público de Empleo. Los jóvenes beneficiarios del ingreso mínimo vital deberán estar dispuestos a aceptar un trabajo que se ajuste a sus condiciones personales. En concreto, deberán estar dispuestos a aceptar un trabajo que se ajuste a sus capacidades y a su disponibilidad horaria. Los jóvenes beneficiarios del ingreso mínimo vital deberán acreditar que no disponen de ningún otro tipo de ingreso que les permita sufragar sus gastos básicos. En concreto, deberán acreditar que no disponen de ningún otro tipo de ingreso que les permita sufragar sus gastos básicos. Los jóvenes beneficiarios del ingreso mínimo vital deberán estar en posesión de una tarjeta de residencia en España. Asimismo, deberán acreditar que no disponen de ningún otro tipo de ingreso que les permita sufragar sus gastos básicos.