El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación económica que se otorga a aquellas personas que no perciben un salario mínimo por su trabajo, por tener una situación de exclusión o bien, porque no pueden trabajar por algún impedimento físico o psíquico.
La prestación se otorga mensualmente y su cuantía se revaloriza anualmente, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumo (IPC). En la actualidad, el importe mensual es de 437,84 euros.
Para solicitar el Ingreso Mínimo Vital es necesario que el solicitante cumpla una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
En cuanto al límite de renta, éste se establece en el 60% de la Renta Mínima Interprofesional (RMI) vigente en cada momento. Por su parte, el límite de patrimonio se fija en el valor de dos salarios mínimos interprofesionales (SMI) por cada miembro de la unidad familiar que no perciba renta por trabajo.
El Ingreso Mínimo Vital es compatible con otras prestaciones, como la Prestación por Hijo a Cargo o la Prestación por Desempleo. No obstante, no es compatible con otras rentas, como la Pensión de Viudedad o la Pensión de Jubilación.