Un indulto es un perdón oficial otorgado por el presidente de un país a una persona que ha cometido un delito. El perdón cancela o reduce la pena que se le impone a la persona condenada. En la mayoría de los países, el poder de conceder indultos está reservado al jefe de estado o al jefe de gobierno. En algunos países, el poder de conceder indultos puede estar extendido a otras personas, como el ministro de justicia.
Para que se le conceda un indulto, el delincuente debe cumplir ciertos requisitos, como:
En algunos países, el poder de conceder indultos está limitado por la Constitución o por leyes especiales. Por ejemplo, en Francia, el poder de conceder indultos está limitado por la Ley de Amnistía, que establece que el Presidente solo puede conceder indultos en determinadas circunstancias. En Estados Unidos, el poder de conceder indultos está limitado por la Enmienda XXV, que establece que el Presidente solo puede conceder indultos a personas acusadas de delitos federales.
En algunos países, el poder de conceder indultos está reservado a una persona u órgano especial. Por ejemplo, en España, el poder de conceder indultos está reservado al Rey. En Argentina, el poder de conceder indultos está reservado a la Comisión de Gracias Presidenciales, que está compuesta por seis miembros designados por el Presidente.