La jubilación es un derecho adquirido por todos los trabajadores a partir de los 65 años de edad, con un mínimo de 15 años de cotización. Sin embargo, el IMSERSO establece unas condiciones especiales para aquellos trabajadores que, por sus circunstancias personales o profesionales, no hayan podido alcanzar esa edad. En concreto, el IMSERSO establece que los trabajadores que coticen desde los 60 años y cumplan los requisitos establecidos en la Ley, podrán jubilarse de forma anticipada.
Para poder acceder a la jubilación anticipada, el trabajador deberá haber cotizado, como mínimo, durante 25 años y no podrá superar los 65 años de edad en el momento de la solicitud. Además, el trabajador deberá acreditar que ha estado cotizando de forma ininterrumpida durante los últimos 5 años. Asimismo, el trabajador deberá haber cotizado, como mínimo, el 40% de los años cotizados en el momento de la solicitud.
En el caso de los trabajadores que no cumplan con los requisitos anteriores, el IMSERSO establece que podrán acceder a la jubilación anticipada si cotizan desde los 60 años de edad y cumplen los requisitos establecidos en la Ley. Para ello, el trabajador deberá haber cotizado, como mínimo, durante 30 años y no podrá superar los 65 años de edad en el momento de la solicitud. Además, el trabajador deberá acreditar que ha estado cotizando de forma ininterrumpida durante los últimos 5 años. Asimismo, el trabajador deberá haber cotizado, como mínimo, el 50% de los años cotizados en el momento de la solicitud.