Una hipoteca inversa es un tipo de préstamo hipotecario que le permite a los propietarios de viviendas mayores de 62 años cobrar parte del equity de su casa como una suma de dinero en efectivo. No hay ningún requisito para usar el dinero, y no se cobran cuotas mensuales de préstamos. Sin embargo, la hipoteca inversa debe ser devuelta cuando el propietario fallece o vende la casa. Esto significa que los beneficiarios del propietario no recibirán ningún beneficio de la propiedad si ésta se mantiene hasta que se cumpla el plazo de la hipoteca inversa.
Para obtener una hipoteca inversa, el propietario debe tener una vivienda a su nombre que sea su residencia principal. Además, la hipoteca inversa debe ser la primera hipoteca en la propiedad. Si el propietario tiene una hipoteca tradicional, deberá pagarla antes de solicitar una hipoteca inversa. El propietario debe ser mayor de 62 años; sin embargo, algunos programas permiten que los propietarios mayores de 60 años soliciten una hipoteca inversa.
El propietario debe someterse a una evaluación física para determinar si es elegible para una hipoteca inversa. Esta evaluación se realiza para asegurarse de que el propietario está en buenas condiciones físicas y mentales para vivir independientemente. También se evalúa la vivienda para asegurarse de que cumpla con los estándares del programa de hipoteca inversa.
El propietario debe tener ingresos suficientes para pagar las cuentas mensuales y los impuestos sobre la propiedad. Además, debe tener un seguro de vida que cubra el importe del préstamo. Si el propietario no tiene ingresos suficientes o no puede pagar las cuentas, puede solicitar un subsidio de ingresos para ayudar a pagar estos gastos.