Para poder viajar a Francia, se deben cumplir unos requisitos de entrada que varían en función de la nacionalidad del viajero. En general, se necesita un pasaporte o documento de identidad válido para poder entrar en el país. No obstante, para los ciudadanos de la Unión Europea, la Comunidad Económica Europea y Suiza, basta con un documento de identidad válido, como el DNI o el permiso de conducir. Asimismo, se recomienda llevar una fotocopia del pasaporte o el documento de identidad para poder acreditar la identidad en caso de pérdida o robo.
En cuanto a la visa de turismo, no es necesaria para los ciudadanos de la Unión Europea, la Comunidad Económica Europea y Suiza, siempre y cuando la estancia no supere los 3 meses. No obstante, para los ciudadanos de otros países, es necesario solicitar una visa de turismo a través de la embajada o el consulado de Francia en su país de origen. La solicitud de visa debe hacerse con, al menos, 3 meses de antelación a la fecha de viaje.
En cuanto al seguro médico, todos los viajeros deben estar cubiertos por un seguro médico que les permita recibir atención médica en caso de enfermedad o accidente durante su estancia en Francia. Los ciudadanos de la Unión Europea, la Comunidad Económica Europea y Suiza deben estar cubiertos por el Seguro Médico Comunitario. Para los ciudadanos de otros países, se recomienda contratar un seguro médico privado.
Por último, es importante tener en cuenta que el equipaje debe ser declarado en la aduana al llegar a Francia. Se debe presentar la factura del equipaje y una lista de todos los objetos que se encuentran en él. También se debe declarar cualquier objeto de valor, como joyas, dinero en efectivo, cámaras fotográficas, etc. Los objetos de valor deben llevarse consigo en el equipaje de mano para evitar que se pierdan o sean robados.