Para entrar a Francia, los ciudadanos de la Unión Europea, Andorra, Mónaco, San Marino y el Vaticano no necesitan pasaporte ni visado. Sin embargo, deben llevar un documento de identidad válido, como una tarjeta de identidad o un pasaporte. Los ciudadanos de otros países necesitarán un pasaporte válido y un visado de turismo o negocios, según el propósito de su viaje. Los menores de 18 años pueden viajar con un pasaporte infantil o una tarjeta de identidad válidos. Todos los pasajeros deben tener su propio documento de viaje.
Los pasaportes y las tarjetas de identidad deben tener foto, ser recientes y tener fecha de caducidad. Si viaja con un pasaporte, asegúrese de que tenga al menos 2 páginas en blanco. Los pasaportes y las tarjetas de identidad deben estar en buen estado. Si están dañados o deteriorados, pueden no ser aceptados.
Los pasajeros que necesiten un visado de turismo o negocios para entrar a Francia deben solicitarlo en la embajada o consulado francés más cercano. Los pasajeros que viajan con pasaportes de países que no son miembros de la Unión Europea pueden necesitar un permiso de conducción válido para conducir en Francia.
Los pasajeros deben asegurarse de que sus documentos de viaje estén en orden antes de comenzar el viaje. Si no cumplen con los requisitos de entrada, pueden ser denegados la entrada a Francia.