Para ser considerado un hotel de 5 estrellas, un establecimiento debe reunir una serie de requisitos. En primer lugar, debe estar ubicado en una buena zona, con fácil acceso a los principales puntos de interés de la ciudad. Además, el edificio en sí debe reunir una serie de características, como por ejemplo, tener una fachada imponente y una decoración de lujo. Por último, el hotel debe ofrecer un servicio de alta calidad, con un personal atento y dispuesto a satisfacer todas las necesidades de los huéspedes.
En cuanto a las habitaciones, estas deben estar equipadas con todas las comodidades necesarias para hacer la estancia de los huéspedes lo más agradable y cómoda posible. Las habitaciones deben estar limpias y ordenadas, y contar con todos los elementos necesarios, como por ejemplo, una cama cómoda, un baño privado, televisión, etc.
Por último, el hotel de 5 estrellas debe ofrecer una amplia gama de servicios a sus huéspedes. Entre estos servicios se encuentran el desayuno buffet, el room service, la lavandería, el masaje, el gimnasio, etc. Todos estos servicios deben estar a la altura de las expectativas de los huéspedes y estar disponibles las 24 horas del día.