Para ser empresario individual se requieren ciertos requisitos, establecidos en la constitución. En primer lugar, es necesario tener la nacionalidad española o ser ciudadano de la Unión Europea. Asimismo, el empresario debe tener capacidad legal para contratar y obrar, no pudiendo estar impedido por ninguna causa. Por último, es necesario que el empresario desarrolle su actividad económica de forma individual, es decir, que no tenga ningún tipo de sociedad.
Los requisitos anteriores son necesarios para poder inscribirse en el Registro Mercantil y obtener la licencia de actividad correspondiente. En el caso de no cumplir con todos los requisitos, no se podrá realizar la actividad empresarial de forma legal.