Los recién nacidos deben permanecer en cuarentena durante los primeros días de vida. Esto se debe a que el recién nacido no tiene inmunidad contra enfermedades comunes y puede enfermarse fácilmente. La cuarentena también ayuda a proteger al bebé de enfermedades que pueden ser transmitidas por contacto con otras personas, como la gripe o el resfriado.
La cuarentena del recién nacido debe comenzar inmediatamente después del nacimiento y continuar por los primeros 14 días de vida. Durante este tiempo, se deben tomar medidas para evitar el contacto del bebé con otras personas. Estas medidas incluyen el aislamiento del bebé en una habitación aparte de la de los demás miembros de la familia y el lavado de manos con agua y jabón antes de tocar al bebé.
Es importante que las personas que no estén en cuarentena eviten el contacto con el bebé. Si es necesario que otras personas entren en contacto con el bebé, deben lavarse las manos con agua y jabón antes de tocarlo. También se deben evitar tocar el rostro, los ojos, la nariz o la boca del bebé. Las personas que están enfermas deben evitar el contacto con el bebé.