La detención domiciliaria es una medida cautelar que consiste en la privación de la libertad de una persona, quien deberá permanecer en su domicilio durante el tiempo que dure el proceso penal en su contra. Esta medida puede aplicarse de manera preventiva o en sustitución de una pena privativa de libertad.
Para que la detención domiciliaria pueda aplicarse, se deben cumplir una serie de requisitos:
La detención domiciliaria es una medida cautelar que se encuentra regulada en el Código Penal y que debe ser decretada por un juez. No es una pena privativa de libertad y, por lo tanto, no se inscribe en el Registro Nacional de Reclusos.