Para ser delegado sindical se requiere, ante todo, ser miembro del sindicato y estar al corriente de las cuotas sindicales. Además, el interesado deberá haber participado activamente en la vida sindical, mostrando un compromiso y una sensibilidad especiales con los problemas de los trabajadores. Otro requisito fundamental es el de tener una buena capacidad de organización y de trabajo en equipo, así como una clara orientación al servicio de los demás. También se valorará positivamente que el candidato cuente con una formación sindical y/o laboral, y que posea habilidades para la negociación y el diálogo.
En cuanto al procedimiento, para ser elegido delegado sindical se requiere el voto favorable de la mayoría de los afiliados al sindicato en el ámbito de actuación del delegado, en una elección que se realizará de forma secreta y personal. En el caso de que existan más candidatos que plazas a delegado disponibles, se procederá a una segunda vuelta de votación en la que solo podrán participar los dos candidatos que obtengan más votos en la primera votación.