Para poder beneficiarse de esta deducción, el contribuyente deberá cumplir los siguientes requisitos:
La deducción se aplicará sobre el importe de la cuota íntegra y será de 400 euros anuales. No obstante, en el caso de que el hijo/a con discapacidad tenga una renta anual superior a 8.000 euros, la deducción se verá reducida en el exceso por encima de dicho importe, con lo que su cuantía máxima será de 400 euros.
Para hacer uso de esta deducción, el contribuyente deberá solicitarla cada año a través del modelo 600, aportando la documentación que acredite que el hijo/a cumple los requisitos para ser considerado/a persona con discapacidad, así como la fecha en que se le reconoció dicha situación.