La deducción por ascendiente con discapacidad se aplica a los contribuyentes que tengan un hijo con una discapacidad reconocida oficialmente por un órgano competente. Para poder beneficiarse de esta deducción, el contribuyente debe cumplir los siguientes requisitos:
La deducción consiste en una reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se aplica sobre la base imponible del impuesto. La cuantía de la deducción dependerá del grado de discapacidad del hijo, siendo el máximo de 400 euros anuales.