Para contraer matrimonio, se requiere que ambos contrayentes tengan la edad mínima establecida por la ley del lugar en el que se celebrará el matrimonio. Además, deben estar libres para contraer matrimonio y no estar impedidos por ninguna relación de parentesco o afinidad. También se requiere que ambos contrayentes hayan consentido libremente en contraer matrimonio.
En algunos países, también se requiere que ambos contrayentes hayan celebrado una ceremonia religiosa o civil previa a la celebración del matrimonio. En la mayoría de los países, también se requiere que ambos contrayentes presenten un certificado de matrimonio válido. En algunos países, se requiere que uno o ambos contrayentes sean solteros, divorciados o viudos.