Los requisitos no funcionales son un tipo de requisito que se centra en el aspecto de un sistema y no en una funcionalidad específica. Se pueden dividir en varias categorías, como rendimiento, capacidades, restricciones de uso, etc. A continuación se detallan algunos de los requisitos no funcionales más importantes.
Rendimiento: el rendimiento es un requisito no funcional que se centra en la capacidad de un sistema para realizar una tarea en un tiempo determinado. Por ejemplo, un sitio web debe cargar en menos de 3 segundos. Otro ejemplo podría ser el tiempo de respuesta de una base de datos.
Capacidad: la capacidad se refiere a la cantidad de datos o usuarios que un sistema puede manejar. Por ejemplo, un sitio web debe poder manejar 1000 usuarios concurrentes. Otra forma de pensar en la capacidad es el ancho de banda. Por ejemplo, un sitio web debe poder manejar 100Mbps de tráfico.
Restricciones de uso: las restricciones de uso se refieren a cómo y cuándo se puede usar un sistema. Por ejemplo, un sitio web puede estar disponible sólo durante el día o puede requerir que los usuarios se registren para acceder a ciertas funcionalidades.
Seguridad: la seguridad es un requisito no funcional muy importante que se centra en proteger los datos de los usuarios. Por ejemplo, un sitio web debe proteger los datos de los usuarios con una capa de seguridad adecuada. Otra forma de pensar en la seguridad es la autenticación. Por ejemplo, un sitio web debe autenticar a los usuarios antes de permitirles acceder a ciertas funcionalidades.