Los créditos hipotecarios son una forma de financiamiento que se ofrecen para la compra de una vivienda. Se caracterizan por tener un plazo de amortización más largo que un préstamo personal convencional, así como unas condiciones más ventajosas en cuanto a tasas de interés y comisiones. No obstante, para poder acceder a este tipo de crédito, se deben cumplir una serie de requisitos.
En primer lugar, es necesario que el solicitante tenga un ingreso mensual suficiente para hacer frente al pago de la cuota del crédito. Además, se debe tener en cuenta que el importe del crédito no suele superar el 80% del valor de la vivienda. Por lo tanto, es necesario disponer de una cantidad ahorrada que cubra el 20% restante, así como los gastos de compra (notaría, impuestos, etc.).
Otro de los requisitos para acceder a un crédito hipotecario es que el solicitante no esté inscrito en el fichero de morosidad Asnef. Si se está inscrito, es posible que la entidad financiera no conceda el crédito, aunque existen algunas que sí lo hacen, pero suelen cobrar un interés más alto. También se suele exigir que el solicitante tenga una nómina o un contrato de trabajo en vigor, y que el plazo de amortización del crédito no supere los 30 años.
Por último, cabe destacar que las entidades financieras suelen exigir un seguro de vida y un seguro de hogar. El seguro de vida cubre el importe del crédito en caso de fallecimiento del titular, mientras que el seguro de hogar protege la vivienda en caso de incendio, robo, etc.