Los contratos de formación tienen como objetivo facilitar la transición de los estudiantes al mercado laboral. Según el Real Decreto 1529/2012, de 20 de noviembre, por el que se regulan los contratos de formación, para formalizar un contrato de formación es necesario que el estudiante cumpla los siguientes requisitos:
Además, para que el contrato pueda formalizarse, el estudiante debe estar en posesión de un título de educación secundaria obligatoria, de un título de educación secundaria o de un título de Formación Profesional de grado medio, o bien haber superado el curso de iniciación o el primer ciclo de un programa de Formación Profesional de grado superior.