Un contrato de prácticas es un acuerdo formal entre un estudiante y una empresa, por el cual el estudiante realiza unas prácticas en la empresa, con el objetivo de adquirir experiencia laboral en su campo de estudio. En este tipo de contrato, el estudiante no recibe remuneración por su trabajo, sino que se beneficia de la oportunidad de adquirir experiencia en una empresa y de mejorar sus habilidades y conocimientos.
Para poder realizar unas prácticas en empresas, los estudiantes deben cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
Los estudiantes que cumplan estos requisitos podrán solicitar unas prácticas en la empresa de su elección, siempre y cuando ésta esté dispuesta a realizar un contrato de prácticas con el estudiante.
Para formalizar el contrato de prácticas, es necesario que el estudiante y la empresa acudan a la universidad o centro de estudios en el que está matriculado el estudiante, ya que es el único que tiene autorización para realizar este tipo de contratos. En la universidad, se realizará una entrevista con el estudiante para comprobar que cumple con los requisitos necesarios y se le asignará un tutor que lo acompañará durante todo el proceso de las prácticas.
Una vez que se realiza el contrato de prácticas, el estudiante debe cumplir unas obligaciones y responsabilidades durante todo el proceso, entre las que se encuentran:
Si el estudiante cumple con todas estas obligaciones, podrá obtener un certificado de las prácticas realizadas en la empresa, que será útil para su futuro profesional.