La hipoteca para autopromotor se caracteriza porque el titular del préstamo es quien ejecuta la obra. El banco, por tanto, no cobra intereses durante la construcción sino que espera a que el inmueble esté terminado para hacer efectiva la hipoteca.
La hipoteca para autopromotor permite financiar la compra de un terreno y la construcción de una vivienda. El importe del préstamo estará supeditado al valor del terreno y al presupuesto de la obra.
Para solicitar una hipoteca para autopromotor es necesario que el titular del préstamo tenga una edad comprendida entre los 25 y 65 años y que acredite unos ingresos mensuales suficientes para hacer frente al pago del préstamo.
La hipoteca para autopromotor se puede contratar a tipo fijo o variable. En el primer caso, el tipo de interés no se modificará durante toda la vida del préstamo, mientras que en el segundo caso el tipo de interés estará sujeto a las fluctuaciones del mercado.
La hipoteca para autopromotor se suele formalizar con un plazo de amortización de entre 20 y 30 años. No obstante, algunos bancos ofrecen hipotecas a 40 años para financiar la construcción de viviendas de protección oficial.