La deducción por alquiler de vivienda habitual se regula en el artículo 92 del Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Se trata de un beneficio fiscal que permite a los contribuyentes reducir su base imponible en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), en función de los gastos que hayan realizado en el alquiler de su vivienda habitual.
Para poder beneficiarse de esta deducción, el contribuyente debe cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran los siguientes:
La deducción se aplica sobre el 50% de los gastos en alquiler de la vivienda, con un límite máximo de 9.045 euros anuales (2.261,25 euros mensuales).