Para ser azafata de tren se requiere, ante todo, tener una buena presencia. Es decir, ser agradable a la vista, estar bien cuidada y vestida. También se requiere tener un buen trato con las personas, ya que la azafata de tren pasa mucho tiempo en contacto con los pasajeros. Asimismo, debe ser una persona ordenada y pulcra, ya que se le exige mantener el orden en el vagón y estar siempre limpia. Otro requisito importante es tener buena memoria, ya que la azafata de tren debe ser capaz de recordar los nombres y las caras de los pasajeros y saber dónde se encuentran en todo momento. Finalmente, se requiere tener buena condición física, ya que la azafata de tren debe estar en constante movimiento durante todo el día.