Los beneficiarios de la pensión mínima y jubilados con rentas muy bajas percibirán una ayuda extra de 200 euros en 2020. Se trata de una medida temporal y extraordinaria que se adoptó el pasado mes de marzo, como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, y que se ha prorrogado hasta el próximo 31 de diciembre.
Esta ayuda se suma a la renta mínima vital y a otras prestaciones sociales, y se destina a favorecer el pago de alquileres y suministros, entre otros gastos. Para acceder a ella, no es necesario tramitar ningún tipo de solicitud, ya que se abonará directamente en la cuenta bancaria de los beneficiarios.
En el caso de los jubilados, la ayuda extra se sumará a la pensión que perciben y se abonará el próximo mes de julio junto con la pensión habitual. Aquellas personas que no tengan domiciliada su pensión en una entidad bancaria deberán facilitar sus datos a la Seguridad Social para que se pueda hacer efectiva la ayuda.