Desde el pasado mes de marzo, los desempleados españoles perciben una ayuda de 200 euros mensuales por parte del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Esta ayuda está destinada a aquellas personas que se hayan quedado sin trabajo a causa de la crisis económica provocada por el COVID-19.
Para poder solicitar esta ayuda, los interesados deberán cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, deberán haber cotizado al menos 360 días en los cinco años anteriores a su desempleo. Además, no podrán estar percibiendo otra prestación, como por ejemplo, la prestación por desempleo. Asimismo, no podrán superar un límite de rentas que no podrá ser superior a 1,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Los interesados en solicitar esta ayuda deberán presentar la solicitud a través de la página web del SEPE. Para ello, deberán crear un usuario y, una vez dentro de la plataforma, seguir los pasos indicados para solicitar la ayuda. La concesión o denegación de la misma se realizará en función de los datos que figuren en el Expediente Laboral Digital. No obstante, en algunos casos, el SEPE podrá solicitar documentación adicional.
La ayuda se percibirá a través de la tarjeta de la Seguridad Social y estará sujeta a retenciones fiscales. La misma se percibirá mientras dure el estado de alarma decretado por el Gobierno y, posteriormente, hasta que se agoten las cotizaciones que den derecho a la misma. No obstante, el SEPE podrá prorrogar esta ayuda en función de la situación económica del país.