Una API (Application Programming Interface) es una serie de subrutinas, funciones y procedimientos que se utilizan para acceder a una aplicación o base de datos. En otras palabras, es una forma de permitir que terceros accedan a nuestros datos y/o funcionalidades de manera segura y controlada.
Existen diferentes tipos de API, pero las más comunes son las REST y SOAP. Las REST (Representational State Transfer) son más simples de implementar y se basan en estándares web, mientras que las SOAP (Simple Object Access Protocol) son más complejas y se basan en XML.
En cuanto a los requisitos, una API debe ser lo suficientemente sencilla de usar para que los desarrolladores puedan comprenderla y utilizarla sin problemas. Además, debe ser lo suficientemente robusta para manejar el tráfico de datos y las solicitudes de los usuarios.