En análisis de requisitos, se trata de comprender los objetivos del negocio y traducirlos en funcionalidades que el software debe proporcionar para que dichos objetivos se puedan alcanzar. En otras palabras, es el proceso mediante el cual se comprende qué es lo que el software debe hacer.
Hay varias técnicas que se pueden utilizar para el análisis de requisitos. A continuación se presentan algunos ejemplos de cómo se pueden recopilar los requisitos de un proyecto de software:
- Estudio de casos: se estudian los casos de uso para comprender qué es lo que el software debe hacer. Los casos de uso describen escenarios de uso del software, desde el punto de vista del usuario. Se pueden utilizar para generar una lista de requisitos funcionales y no funcionales.
- Entrevistas: se realizan entrevistas a los stakeholders para comprender sus necesidades. Las entrevistas pueden ser estructuradas (mediante un cuestionario) o no estructuradas (mediante una conversación informal).
- Observación: se observa el modo en que los usuarios interactúan con el software actual para comprender qué es lo que el nuevo software debe hacer. La observación puede ser directa (mediante la observación directa de los usuarios) o indirecta (mediante el estudio de documentación, registros, etc.).
- Prototipado: se construye un prototipo del software para que los usuarios puedan interactuar con él y proporcionar sus comentarios. El prototipo puede ser un modelo físico o un modelo en papel, o bien un prototipo funcional (que permite interactuar con él de forma limitada).
- Estudio de competencia: se estudian los productos de la competencia para comprender qué funcionalidades ofrecen y cómo se podrían mejorar.
Una vez que se han recopilado los requisitos, es necesario analizarlos y documentarlos de forma que sean comprensibles para todos los interesados. Los requisitos deben ser consistentes, completos, precisos, verificables, modificables y traceables.