Para convertirse en agente inmobiliario, se requiere al menos un diploma de secundaria. Muchos agentes inmobiliarios también tienen un título universitario en un campo relacionado, como administración de empresas, mercadeo o finanzas. Algunos estados requieren que los agentes inmobiliarios sean licenciados, lo que requiere de un examen de estado.
Además de los requisitos académicos, los agentes inmobiliarios deben ser buenos comunicadores, tener habilidades de ventas y ser buenos en el manejo de las relaciones. Deben ser confiables, amables y estar dispuestos a trabajar duro. Los agentes inmobiliarios deben ser buenos escuchando a los clientes para determinar sus necesidades y luego encontrar propiedades que se ajusten a esas necesidades. También deben ser buenos en el manejo del tiempo y en el seguimiento de las pistas. Los agentes inmobiliarios deben ser expertos en la zona en la que trabajan y estar al tanto de las últimas tendencias del mercado.
Para ser exitoso en el campo, los agentes inmobiliarios deben estar dispuestos a invertir en su desarrollo profesional. Esto significa tomar cursos de capacitación, asistir a reuniones y leer literatura profesional. Muchos agentes inmobiliarios también se benefician de asociarse con una agencia inmobiliaria o una marca inmobiliaria. Las agencias inmobiliarias ofrecen a los agentes inmobiliarios acceso a herramientas y recursos que de otra manera estarían fuera de su alcance. Las marcas inmobiliarias ofrecen a los agentes inmobiliarios la oportunidad de establecerse como una marca reconocida en el mercado. Los agentes inmobiliarios que invierten en su desarrollo profesional tienden a tener éxito en el campo.