Para ser agente forestal, se requiere de una licenciatura en gestión forestal o en un campo relacionado, como la ecología. También se requieren una serie de habilidades interpersonales, ya que muchas de las tareas del agente forestal requieren trabajar en equipo. Asimismo, es necesario tener un conocimiento profundo del medio ambiente, ya que el agente forestal tiene la responsabilidad de proteger y mejorar el hábitat. Por último, es importante tener buenas habilidades de comunicación, ya que el agente forestal debe ser capaz de transmitir eficazmente sus conocimientos a otras personas.